martes, 9 de abril de 2024

Análisis de Redes Sociales Virtuales

En 2014 el profesor español Miguel Del Fresno estuvo como invitado dictando cursos de posgrado en la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (UdelaR), por lo que ya pasaron diez años de aquellos intercambios sobre la netnografía, el análisis de la reputación online y el estudio de redes sociales virtuales.

No era un tema nuevo, pero su calidad académica y su práctica profesional, nos permitieron a estudiantes de posgrado y docentes profundizar en el entendimiento de las herramientas disponibles para el análisis de la opinión pública, a través de plataformas como Facebook y Twitter.

Hace unos días la ex fiscal Gabriela Fossati expresó su preocupación por un informe que le habían hecho llegar donde ella creía que se trataba de un acto de espionaje hacia su persona, que podría significar una exposición de seguridad por incluir su geolocalización.

Más allá de que Fossati ahora desde filas del Partido Nacional es parte de la campaña política y de que quizás no se trate de desconocimiento sino de una acción para concitar la atención o sembrar algún tipo de dudas sobre sus contrincantes en el proceso electoral, resulta un tema interesante para analizar desde el punto de vista académico.

La imagen que acompaña el tuit es una captura parcial de un gráfico que forma parte de un informe disponible online. Se trata de un mapa de red utilizado para identificar comunidades virtuales, la cual es una herramienta conocida de gran circulación y uso tanto en el ámbito empresarial como en el político, tal como aprendimos hace diez años con el Prof. Del Fresno. No toma datos privados, sino que usa la información que los propios usuarios hacemos pública en redes sociales.

En general las herramientas consideran vínculos (a quienes siguen, quienes los siguen), interacciones (cantidad de publicaciones, citas y republicaciones) y la variable temporal, para dar seguimiento a algunas palabras claves. Con eso se conforman mapas de colores indicando comunidades y se analiza el flujo de información incluyendo especialmente las cuentas puente entre comunidades. Ejemplos de esto se pueden ver en este mismo blog desde el año 2009.

Hay un profundo desconocimiento de los datos que los propios usuarios dejamos públicos en redes, de las herramientas de netnografía disponibles y las capacidades actuales del análisis de redes sociales. Pero también son muchos los que creen que las campañas políticas siguen siendo sólo jingles, carteles y recorridas callejeras.

[Recomiendo leer el artículo al respecto publicado por la diaria verifica]

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domingo, 17 de marzo de 2024

Otra forma de Crowdfunding

El Crowdfunding o micro mecenazgo es un método de financiación a través de internet que no requiere la participación de intermediarios ni grandes inversores, ya que está basado en las donaciones de poco dinero de muchas personas, quienes pueden estar motivados por razones altruistas o en busca de recompensas relacionadas con el proyecto.

El modelo se puede resumir de la siguiente manera: una persona tiene una idea, que para llevarla a cabo necesita dinero y hace la propuesta a través de una plataforma online. Esa propuesta puede tener o no una contrapartida como forma de recompensa para los usuarios de la plataforma que hacen las donaciones.


En general se trata de esfuerzos puntuales y quienes hacen las donaciones no interactúen entre si. Si la persona tiene otra idea o necesita más dinero para avanzar con su propuesta, debe realizar una nueva convocatoria y no necesariamente participan los mismos usuarios que hicieron la donación previa.

En un esquema de Crowdfunding lo que determina si se recibe o no la recompensa prometida es que se llegue a la meta de financiamiento requerido. No se participa en los resultados y no importa realmente si la propuesta es o no exitosa.

Pero podemos pensar en otras formas de hacer las cosas.

Una comunidad que está constituida, que tiene sus integrantes, que comparte valores y una visión, que tiene un flujo de interacciones de sus temas de interés y que ha desarrollado entre sus miembros un verdadero sentido de pertenencia, cooperación y apoyo mutuo, podría necesitar financiamiento para las ideas que surgen de la propia comunidad.

En ese caso el flujo es levemente diferente. Miembros de la comunidad elaborar un proyecto, y son los propios miembros de la comunidad quienes brindan el dinero necesario, como inversionistas del proyecto, asumiendo los riesgos y compartiendo los resultados.

En esta modalidad existe un ciclo permanente de proyectos, inversión, resultados y nuevos proyectos. Los miembros de la comunidad interactúan durante la realización, hacen aportes para concretar el proyecto y son partícipes de los resultados. Se trata de esfuerzos puntuales y quienes hacen las donaciones no interactúen entre sí.

No se trata de donaciones, sino de inversión, asumir el riesgo y compartir los resultados en forma proporcional a lo invertido entre todos quienes participaron del proyecto.

Las diferencias son importantes:

Mientras el crowdfunding está centrado en la persona que tiene una idea y busca financiamiento, el modelo alternativo parte de una comunidad previa, y son sus miembros quienes proponen las ideas. Pero, además, el crowdfunding está basado en donaciones (micro mecenazgo) que puede tener o no recompensa para quienes apoyan económicamente la idea, mientras que en el esquema de comunidad propone a sus miembros conformar una empresa, recibe inversión y reparte resultados en forma proporcional a la participación de cada uno.

En las plataformas de crowdfunding se parte de una idea individual, y para quienes aportan el financiamiento lo importante es alcanzar su realización y si corresponde, recibir la contraprestación prometida. El financiamiento a través de una comunidad tiene un proyecto colectivo y sus miembros participan del proceso, están involucrados en las decisiones y valoran la experiencia compartida. En el esquema de crowdfunding, quienes aportan el dinero están apoyando una idea, pero saben que las decisiones estarán en manos de quien la propuso, y no participarán del proceso de su concreción.

Ambos modelos son adecuados para ideas que dan lugar a proyectos con alto riesgo, por ser muy innovadores y estar fuera de los mercados financieros, lo que hace que no sea fácil conseguir inversión.

Los pequeños aportes de muchas personas hacen que el riesgo disminuya a nivel individual, y se promuevan ideas disruptivas por fuera de los esquemas tradicionales, aún manteniendo la operativa normal de una empresa en un mundo capitalista, pero generando un mix entre los objetivos económicos y las experiencias, el retorno del dinero y la satisfacción de hacer que ciertas cosas sucedan.

Lo importante aquí no es si hay un modelo mejor que otro, sino que son formas alternativas de llevar adelante nuevas ideas, que en un contexto global tan volátil, incierto, complejo y ambiguo, puede hacer la diferencia.


[Artículo inspirado en algunas experiencias de la Comunidad Orsai]
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