Este mes el blog
TanConectados cumple 5 años y
Daniel Carranza me invitó a escribir
un artículo, que se publicó ayer, y hoy reproduzco aquí.
Al Chino lo conocí en Internet, creo que lo había leído alguna vez en
lo que intentó ser la comunidad uruguaya de bloggers, pero según mi
histórico de emails fue el 14 de marzo de 2008 la primera vez que Daniel
comentó en
DTodo1Poco, cuando yo publiqué
en mi blog una referencia a una
serie de artículos de Tan Conectados y decidimos compartir links. Unos días después ya estábamos intercambiando ideas sobre el proyecto de
Mapa de Wifi que se estaba por lanzar en Tan Conectados.
Más adelante nos dimos cuenta que hasta teníamos parientes en común,
que fue sonidista en La Zapada — sala donde ensayan mis amigos de
La Banda de la Luna Azul,
supe de sus trabajos en publicidad, su (buen) gusto por las nuevas
tecnologías y tuvimos varias idas y vueltas de correos discutiendo temas
relacionados a las empresas y el uso que daban a la web.
La primera vez que lo vi personalmente fue cuando apareció en la puerta del salón de clases mientras yo dictaba un curso de
CRM.
Era mi invitado a dar una charla para mis alumnos de posgrado.
Planificamos su participación por correo y — como dije — nos vimos las
caras minutos antes de empezar la clase.
Creo que es un ejemplo claro de la importancia y potencial de las
comunidades virtuales. No es el único que he conocido a través de los
medios sociales y blogs. Uno comienza a escuchar las opiniones de otros
en la web, recibe comentarios a los artículos que se publican, lee sus
currículums y experiencias en perfiles como Linkedin, intercambia ideas
en foros, por correo o Skype.
El contacto “personal” llega bastante después: café, cerveza,
congreso, conferencia, o incluso una clase como fue que pasó con el
Chino y yo.
Esto no es la muerte del contacto personal — como algunos torpes
oráculos intentaron predecir — sino por el contrario es una herramienta
más para favorecer las relaciones personales, así como el e-book o la
propia internet no es la muerte de la lectura, es la creación de una
nueva forma de leer.
Sin dudas esta forma de estar conectados, de ser críticos y ser
criticados, de ponerse en contacto, de estar al día de las novedades, de
tener a la mano a nuestros referentes, etc. es sumamente importante en
dos áreas que me interesan: las organizaciones y la educación.
Para la empresa, no son solo canales para decir, sino también para
escuchar, para estar atentos, para aprender de los clientes, para
conocer las necesidades de los prospectos, para mejorar, para innovar.
En la educación, se moviliza la estructura de la comunicación. El
docente deja de ser quien ofrece los contenidos, y puede posicionarse en
un facilitador, tutor del proceso de aprendizaje, generador de espacios
de diálogo, promotor de la discusión y el análisis crítico.
Nada de esto es nuevo, pero se facilita con las redes mediadas por
TIC.
Que sea realmente nuevo depende de cada uno de nosotros: del Chino y su
“Tan Conectados”, pero fundamentalmente de vos que ya no sos sólo
lector, podés ser comentarista y protagonista.
[Artículo original en
TanConectados]
.
.